Prisión preventiva para Alan García es lo que corresponde ahora luego de haber dejado en pública evidencia su voluntad no solo de escapar de la justicia peruana, sino de obstruirla mediante mentiras que incluso traspasan las fronteras y afectan relaciones con otras naciones. Se acabó tu crédito de impunidad, Alan García, toca pagar. Toca que García al fin responda a la justicia y al Perú.