El término medio acá no funciona, presidente. El narcotráfico infiltrado en nuestra política es una pesadilla que debemos evitar a toda costa. Usted está avalando con su pasividad el ingreso del narcotráfico a nuestra política con las consecuencias funestas que esto tendrá para la seguridad interna, el crimen, la política, y cualquier esperanza de procurar que el país avance. 

Este Congreso está lleno de ladrones, lavadores, delincuentes que degradan la función pública y la práctica política. No existe ninguna razón para que usted no quiera y pueda librarnos de esta escoria. Los mecanismos constitucionales existen para ser usados, y este es un momento dramático porque las fuerzas del narcotráfico se están instalando de manera silenciosa delante de nuestras caras, delante de su cara. Y usted no puede lavarse las manos de esto; usted es el presidente de la República y tiene la mayor responsabilidad ante estos actos. Usted tiene la obligación moral, política, histórica de disolver este congreso que trabaja en contra del Perú y que no lo deja trabajar. Queremos ver al Perú salir adelante y con ellos eso es imposible. Imposible.