Martín Vizcarra es otro traidor. Marquen mis palabras. Por más que a algunos les incomode que les pinchemos el globo de lo que consideran es una etapa de “estabilidad” recuperada, vamos a decir lo que pensamos. Cuando las evidencias empiezan a mostrar que solo es otro administrador de poder que está dispuesto a transar con lo corrupto para mantener su inesperada cuota de poder, es momento de dejar de creer en sus posibilidades y comenzar a deletrear sus acciones que lo revelan como uno más del cogollo.