El gobierno terminal de Kuczynski ha fujimorizado la protesta ciudadana enrejando la plaza pública, prohibiendo las rutas de las marchas y criminalizando la legítima protesta. Pero la Constitución peruana y el Tribunal Constitucional respaldan la protesta sin permiso previo y faculta a los ciudadanos a desobedecer el pseudo orden de quienes pretenden censurar este derecho sin motivo justo. Hago un llamado a la desobediencia civil responsable en defensa de los valores democráticos y en rechazo a la represión y al gobierno decadente de PPK y la mafia fujimorista.

(Foto: Antonio Escalante)